Reseña-Toy Story 4

Después de haber creído que la saga terminaría en la última entrega, Disney y Pixar nos vuelven a sorprender con un nuevo "final". Esta vez apuestan por nuevos personajes, muchas aventuras repletas de risas y descubrimientos personales en los juguetes.
La película muestra un flashback nueve años atrás cuando Andy todavía era un niño y la pastorcita Bo Peep es llevada para donar a la caridad en una caja. Woody se entristece al saber que se llevan a su amada y le pide que se quede, sin embargo ella se rehúsa y le dice que es hora de ir con otro niño.
9 años después de que Andy crece y se va a la universidad dejando todos sus apreciados juguetes con Bonnie, Woody siente que ella no le da demasiada atención y trata de hacer lo posible para apoyarla en su crecimiento lo más que pueda. En uno de esos intentos de ayuda, aparece un nuevo juguete, Forky, quién se convierte en un compañero inseparable para la niña. En un viaje familiar Forky se pierde y Woody hace hasta lo imposible para encontrarlo y devolverle la felicidad que tanto ansía para Bonnie. Muchos obstáculos, aventuras y descubrimientos sobre el rol de los juguetes en la infancia de cada niño serán necesarios para poder finalizar esta historia, que a criterio personal, me ha acompañado y hecho reír desde mi niñez.